(Hacia la ermita, 1988)
- Va avanzando lentamente el simpecao de Camas,
y a su paso los pinares le cantan por sevillanas,
son piropos que en el aire huelen a romero y menta,
a resina y juncia verde cuando pasan las carretas.
- Suena al alba y se despierta el sol alumbrando a Marlo,
le hacen guardia a las carretas que van camino del vado,
cuando pasa la Joyanka el simpecao de mi pueblo,
sigue andando el peregrino y a caballo los romeros.
- Cuando pases la Joyanka ten cuidado carretero,
que tiene muy poca agua ese río marismeño,
quiero que cruces el Quema con paso fuerte y sereno,
ten cuidado que no se moje el simpecao carretero.
- Por los senderos del coto mi pueblo llega a Palacio,
y el compás del tamboril coplillas van desgranando.
Salve reza el peregrino por sevillana el romero,
que se mezcla entre los pinos y se funda con un guapa,
a la reina de los cielos.
- ESTRIBILLO -
Lleva mi hermandad,
ribetes de oro “pa” su majestad,
terciopelo verde que guapa que va.
- Va avanzando lentamente el simpecao de Camas,
y a su paso los pinares le cantan por sevillanas,
son piropos que en el aire huelen a romero y menta,
a resina y juncia verde cuando pasan las carretas.
- Suena al alba y se despierta el sol alumbrando a Marlo,
le hacen guardia a las carretas que van camino del vado,
cuando pasa la Joyanka el simpecao de mi pueblo,
sigue andando el peregrino y a caballo los romeros.
- Cuando pases la Joyanka ten cuidado carretero,
que tiene muy poca agua ese río marismeño,
quiero que cruces el Quema con paso fuerte y sereno,
ten cuidado que no se moje el simpecao carretero.
- Por los senderos del coto mi pueblo llega a Palacio,
y el compás del tamboril coplillas van desgranando.
Salve reza el peregrino por sevillana el romero,
que se mezcla entre los pinos y se funda con un guapa,
a la reina de los cielos.
- ESTRIBILLO -
Lleva mi hermandad,
ribetes de oro “pa” su majestad,
terciopelo verde que guapa que va.