(Por sevillanas, 1994)
- Por una mujer morena perdí los cinco sentidos,
la conocí en las arenas del camino del Rocío.
Le cante por sevillanas,
entre jaras y romero (bis)
y en la hermandad de Triana yo le dije que la quiero.
- Por esa mujer morena cruzo el puente noche y día,
y en la capilla del Carmen le rezo un avemaría.
Por esa mujer yo no se ni lo que haría (bis)
sabiendo que es mi condena solo me condenaría.
- Y fue esa mujer morena la que me dio el desengaño,
maldigo la hierbabuena porque su olor me hizo daño,
pero sigo siendo el paño que lloro la magdalena (bis)
y aunque pasen muchos años querré siempre a esa morena.
- Le pregunto a la azucena y a los verdes limoneros,
y a la sangre de mis venas y de noche a los luceros.
Le pregunto tantas cosas y me responden llorando (bis)
igual que lloran las rosas cuando se están marchitando.
- ESTRIBILLO -
Ni Romeo ni Julieta pudieron amar así (bis)
que como yo te estoy queriendo,
como yo te quiero a ti.
- Por una mujer morena perdí los cinco sentidos,
la conocí en las arenas del camino del Rocío.
Le cante por sevillanas,
entre jaras y romero (bis)
y en la hermandad de Triana yo le dije que la quiero.
- Por esa mujer morena cruzo el puente noche y día,
y en la capilla del Carmen le rezo un avemaría.
Por esa mujer yo no se ni lo que haría (bis)
sabiendo que es mi condena solo me condenaría.
- Y fue esa mujer morena la que me dio el desengaño,
maldigo la hierbabuena porque su olor me hizo daño,
pero sigo siendo el paño que lloro la magdalena (bis)
y aunque pasen muchos años querré siempre a esa morena.
- Le pregunto a la azucena y a los verdes limoneros,
y a la sangre de mis venas y de noche a los luceros.
Le pregunto tantas cosas y me responden llorando (bis)
igual que lloran las rosas cuando se están marchitando.
- ESTRIBILLO -
Ni Romeo ni Julieta pudieron amar así (bis)
que como yo te estoy queriendo,
como yo te quiero a ti.