(Por amor a Sevilla, 1985)
- Tengo un perro perdiguero, y una escopeta de un caño.
Y una escopeta de un caño, una bota de pellejo curá con vino del año.
Si me quiero divertir,
me voy con mi perdiguero, con mi escopeta de un caño,
y mi bota de pellejo, curá con vino del año.
- Tengo una mochila vieja, y unas botas de montero.
Y unas botas de montero, unos zahones cosíos y un machete de mi abuelo.
Cuando voy a montear,
cojo mi mochila vieja, y mis botas de montero,
mis zahones recosíos, y el machete de mi abuelo.
- Tengo un pantalón de paño, y una canana de cuero.
Y una canana de cuero y una mascota arrugá como los buenos monteros.
Cuando voy a montear,
cojo el pantalón de paño, y mi canana de cuero,
y mi mascota arrugá como los buenos monteros.
- Tengo un pájaro perdiz, que entre las manos me canta.
Que entre las manos me canta, y me mira de reojo cuando le limpio la jaula.
Se alegra cuando me ve,
con el banquillo en la mano, y da saltos de alegría,
sabe que va de reclamo a las claritas del día.