(Ecos del
Rocío, 1988)
- Cuántas noches se pasaba juntito a mi cabecera.
Juntito a mi cabecera, cuántas noches se pasaba,
juntito a mi cabecera, muerta de sueño y cansada,
juntito a mi cabecera, muerta de sueño y cansada,
cantando pa que durmiera, pa mi no se ha puesta vieja,
yo la quiero siempre igual (2)
y el día que se me muera, pa mi ella no morirá.
- Ella trajo la alegría que a su pare le faltaba.
Que a su pare le faltaba, ella trajo la alegría,
que a su pare le faltaba, cuando supe que era niña, como un jilguero cantaba.
No me queda más cariño, conmigo quiso nacer (2)
y con la alegría vivo, de haber hecho una mujer.
- Lleva prendío en sus labios, mi nombre y mis apellíos.
Mi nombre y mis apellíos, lleva prendío en los labios mi nombre y mis apellíos,
despierta vive soñando, con que sea su marío.
Es una paloma blanca, con una rama de olivo (2)
cambió su cuarto y su cama por una historia conmigo.
- Cuando llama su alegría y a los ojos de algún hombre.
Y a los ojos de algún hombre, cuando llama su alegría,
a los ojos de algún hombre, si tiene dueño su vía to la dulzura ella esconde.
Ella se pinta y se arregla, y se esmera por gustar (2)
alegre instinto de hembra, de gustarle a los demás.
- ESTRIBILLO -
Es la que tiene la llave,
ella es la cierra y abre, las puertas de mi querer.
Ella es mi novia, mi niña, mi madre.
Mira si es grande pa mí una mujer.