(Como tu quisiste Rocío, 1992)
- Dice que se perderán el paso los simpecaos,
por un río y una raya y un puente cargao de años.
Pero no se perderán,
mientras exista un almonteño treinta horas sin parar,
llevarla sobre sus hombros hasta el mismo chaparral.
- Dice que se perderán los bueyes y carreteros,
los senderos y los carriles de los buenos rocieros.
Pero no se perderán,
el altar del molinillo, senderos del chaparral,
puente del Olivarejo y su camino real.
- Dice que se perderán flautas y tamborileros,
y las noches de caminos durmiendo mirando al cielo.
Pero no se perderán,
aquellas noches de guardia que junto a Ella se pasan
y que hacen sus almonteños nueve meses en su casa.
- Lucha, lucha rociero que tu gloria no se pierda,
que los hombres de la Virgen siempre lucharon por Ella.
Y nunca se perderán,
esos bravos almonteños y su forma de llevar,
aquella Blanca Paloma el lunes de madrugá.