(Por
sevillanas, 2001)
- Me desperté a la inocencia a la
vida y a la fe.
A la sombra de la alhambra milagro de atardecer.
Milagro de
atardecer, me encontré al amor de frente en Córdoba la sultana
y me volví a
enamorar por las calles de Triana.
- Por las calles paseando supe de
forma sencilla,
que es el perfume del cielo lo que respiro en Sevilla.
Lo que
respiro en Sevilla, mezcla de incienso y naranjo,
jazmines y azul de día, que
me evocan el encanto de las noches de Almería.
- Escribí mi primer verso cuando conocí la mar,
fue Málaga con su magia que me convido a soñar.
Que me convidó a soñar, alimentando
poemas busque una puesta de sol
que en Huelva la marinera me emborracho de
color.
- En las canciones primeras que
siendo niña canté,
hablaba de olivos viejos y andaluces de Jaén.
Y andaluces de
Jaén, dormido sobre las olas vaga mi sueño de amor,
en mi tacita de plata se
quedo mi corazón.
- ESTRIBILLO –
Tengo sueños y
canciones,
amores y poesías, amores y poesías,
de los rincones de ensueño que
tiene mi Andalucía.