(Sevillanas, 1971)
- Cuando van pasando
el puente las mositas de Triana.
Las mositas de Triana, cuando van pasando el
puente las mositas de Triana,
la Torre
del Oro mira y le guiña a la Giralda.
Y le guiña a la Giralda ahí te mando a
mis flores pa que te recrees en ella,
que ni en el jardin de venus las encontras mas bellas.
La giralda dice ole
y le aplaude sonriente
y el río las piropea, y el río las piropea cuando van
pasando el puente.
- El capote de
Belmonte cubre de arte a Triana.
Cubre de arte a Triana, el capote de Belmonte,
cubre de arte a Triana,
y el río le da las gracias al despuntar la mañana.
Al despuntar
la mañana, celosa la maestranza tira puñaos
de albero
y el parque le tira rosas a la gloria del torero.
Cuando arregla mi
Sevilla las carretas para Almonte
lleva el embrujo metío, lleva el embrujo metío,
del capote de Melmonte.
- El río
Guadalquivir crusa Sevilla y Triana.
Crusa Sevilla y Triana, el río
Guadalquivir, crusa Sevilla y Triana,
y eso no quiere decir que dejen de ser hermanas.
Que dejen de ser hermanas, sus
costumbres y sus mujeres,
su gracia y su simpatía, riegan Sevilla y Triana, las
venas de Andalucía.
Tierra de arte y de
gracia, de solera y gallardía,
viva mi tierra morena, viva mi tierra morena, mi
tierra de Andalucía.
- Cuando Dios subió
a los cielos se fijo en Andalucía.
Se fijó en Andalucía, cuando Dios subió a
los cielos se fijó en Andalucía,
y en ese Guadalquivir puso la sal que tenía.
Puso
la sal que tenía por donde quiera que pasa ese río va llevando,
la gracia de
Andalucia las olas van salpicando.
Y los pájaros
silvestres van volando por la orilla
cantan romances toreros, cantan romances
toreros a las niñas de Sevilla.