(Al compás de nuestro cante, 1994)
- I -
- I -
Almonteño, regálame, almonteño.
Almonteño,
regálame, almonteño regálame por favor,
ese dolor
en mi hombro de haberla “llevao” yo.
Y el sudor,
regálame el sudor,
para
empapar mi camisa, para empapar mi camisa,
sin
importar su color.
- II -
Un
instante, regálame, un instante.
Un
instante, regálame un instante, regálame por favor
cuando la
tengas delante, no te la lleves por dios.
Ilusión,
que vine con la ilusión, del lunes poder cantarle,
del lunes
poder cantarle, con toda mi devoción.
- III -
A mis
manos, regálale, a mis manos.
A mis
manos, regálale a mis manos, regálale por favor
que a sus
varales de plata una caricia de amor.
Sensación,
sentir esa sensación, que la distancia es lo mismo,
que la
distancia es lo mismo, que soportar el dolor.
- IV -
Tu cariño,
regálame, tu cariño.
Tu cariño,
regálame tu cariño, regálame, por favor
la quise ya
desde niño mi padre me lo enseñó.
Corazón,
que siento en el corazón, que si pastora es de Almonte,
que si es
patrona de Almonte, madre también de los dos.
-
ESTRIBILLO -
Y si yo
llego primero,
a las
marismas del cielo, no te guardaré rencor,
que allí
nos harán un sitio pa llevarla entre los dos.