(Quince años caminando, 1986)
- Un luto invisible en un simpecao,
por un rociero que no va a su lao.
- El nunca llevaba botos ni zahones,
pero le sobraban pa dar ilusiones.
- La marisma llora por un peregrino,
que ha llegao su hora de hacer otro camino.
- La Virgen ha llamao al buen rociero,
lo tiene a su lao sentao en el cielo.
- ESTRIBILLO -
Triste está la arena,
triste están los pinos, triste están los pinos,
porque aquél rociero no vuelve,
por esos caminos.