(Esos
aplausos, 1983)
-
Dicen que una golondrina dejó a Sevilla y se fue a Triana,
a buscar en la otra
orilla los tendederos que hay en la cava.
Cuentan que la golondrina hizo su nío
en un huequecito que hay en el puente,
que a las golondrinas chicas les daba
miedo de la corriente.
-
En el río una barquita qué alegre copla canta el barquero,
anda ven niña bonita
por ser bonita no pagas dinero.
En el río la barquita dime si has visto niño
barquero a esa costurera,
tú que vas a la otra orilla que yo la quiero y es
trianera.
-
Dónde está la madrugada y el fresco ambiente de aquella calle,
la gente que
paseaba nunca se hacía ni oscuro ni tarde.
Cuentan que en la madrugada las casa
puerta de los vecinos no llena a nadie,
dónde está la que se hablaba con su
abanico cortando el aire.
-
Los cafés de mi Sevilla y las tabernas de los marineros,
ya no huelen a
mantilla ni a los sudores de los costaleros.
Dónde está la cantaora sillas de enea, pañuelos blancos batas de cola,
y la novia
que besaba en los portones, dulce y a solas.
-
ESTRIBILLO -
Aquel encanto que tuvo Sevilla,
aquél “mi arma” ya no vive aquí,
si tú lo llamas vendrá algún día,
al pie
del Guadalquivir,
que ese encanto es de Sevilla.