miércoles, 8 de abril de 2020

Miércoles Santo - Del alma de Sevilla

(Del alma de Sevilla, 2004)

- Tuvo sed y pidió agua Jesucristo en el madero.
Tuvo sed y pidió agua Jesucristo en el madero,
y le ofrecieron vinagre, y le ofrecieron vinagre, maldito los sentimientos.
Pero por Nervión la sed la calma un santo enfermero,
con el agua de la fe, con el agua de la fe, ejemplo del barrio entero.

Consolación de la  iglesia,
que calmemos nuestra sed, que calmemos nuestra sed,
ofreciéndole al hermano nuestro amor para beber.


- Tu palio es la torería, refugio de los toreros.
Refugio de los toreros, tu palio es la torería, refugio de los toreros,
tu palio es la torería, refugio de los toreros.
Refugio de los toreros, quita los males del mundo,
capote de los lamentos, quita los males del mundo, capote de los lamentos.

Cristo muere en San Bernardo,
y los alamares brillan, y los alamares brillan,
por intentar evitarlo con ansias de  maletilla.


- Convento de san Antonio, franciscano portalón.
Franciscano portalón, convento de San Antonio, franciscano portalón,
ya cruza la cofradía que alienta mi devoción.
Que alienta mi devoción, Buen fin que alienta mi vida,
mi fijeza y mi tesón, soy del Buen fin penitente bajo un hábito marrón.

Convento de san Antonio, franciscano portalón,
por donde se me abre el alma y se escapa una oración, pa mi Virgen de la Palma.

- Aunque solo sea un crío sueña despierto.
No quiere juegos de niños, con cornetas y tambores, con cornetas y tambores,
juega que toca detrás del cristo de sus mayores.
Y le pregunta a su madre por qué va cricificao, por qué va cricificao,
por qué aquél hombre una lanza en su pecho le ha clavao.

Y su madre le dice amor mío, Jesús va dormío cuando tu seas grande lo comprenderás,
sigue jugando y que crezca la llama de tu hermandad.


- “Permita Dios que perdure, por los siglos de los siglos
la huella de cofradía del barrio donde he nacío”.
Mi padre a mi me contaba, que cuando él era un chiquillo.
Mi padre a mi me contaba,
que cuando él era un chiquillo, que cuando él era un chiquillo,
mis abuelos lo apuntaron de hermano en el Baratillo.
Y nunca faltó en la vida a lo largo de los años, a lo largo de los años,
al ritual nazareno de cada Miércoles Santo.

Y aquí sigo igual que él,
Misericordia, Piedad y Caridad
hasta que muera cumpliendo de nazareno mi herencia baratillera.


- Rozando la madrugada la altiva torre en San Pedro.
La altiva torre en San Pedro, rozando la madrugada,
la altiva torre en San Pedro, rozando la madruga.
Rozando la madrugada, la altiva torre en San Pedro, la altiva torre en San Pedro,
señala el mismo lugar que los capirotes negros.

Y hasta allí miran los ojos, que piden al cielo calma, que piden al cielo calma,
pa que cure su tormento Madre de Dios de la Palma.


- Palabras de inmolación y de darse por entero.
Palabras de inmolación, y de darse por entero,
palabras de inmolación y de darse por entero.
Al amor y por amor, dan la vida en un madero,
al amor y por amor, dan la vida en un madero, dan la vida en un madero.

Siete palabras la cumbre de un monte donde aquél día
 donde aquél día, Dios cedió por dar ejemplo y sentido a nuestras vida.

- Bajo un olivo lo prenden, huerto de Jetsemaní.
Una antorcha ilumina el momento, las cornetas surcando los vientos,
San Andes de la escena es testigo, calle Orfila suena a prendimiento,
y a los sufrimientos de un cristo cautivo.
Y a los sufrimientos de un cristo cautivo, Sevilla amasa su fe de costero,
por El en los campos lucen los trigales espigas airosas que serán su cuerpo
por el sacrifio del pan y la sangre.

Cuando vuelva San Andrés, cuando vuelva San Andrés,
prende el horno en las tahonas y amasen los panaderos la ofrenda de su persona.