(Por tierra de mi Aljarafe, 1985)
- Ya suenan los pasodobles en la
plaza de Sevilla,
y en el patio de caballos se preparan las cuadrillas.
Y al son de cuatro campanas,
que
bonita está Sevilla,
con su Giralda morena,
su río Guadalquivir y su torre de
canela.
- Y en aire luminoso de la guapa
Maestranza,
ondea libre y bonita la bandera roja y gualda.
Y cuando en el paseíllo,
al cielo
mira el torero,
se acuerda que en los corrales,
aguardan dos toros negros que
llevan cuatro puñales.
- Y en la puerta del chiquero se
juntan los mayorales,
cuando anuncian los clarines al primero de la tarde.
Y al abrirse los capotes,
la plaza
es como una rosa,
que perfuma sentimiento,
y para ver la faena Sevilla guarda
silencio.
- Cuando acaba la pelea de la vida
con la muerte,
el ruedo se queda solo y poco a poco se duerme.
Y cuando llega la luna,
suspira la
Maestranza,
por la sangre en el albero,
que con arte derramaban los toros y los
toreros.