(Sevilla en la noche, 1977)
- Que es vieja y rota, que es vieja y rota.
Que es vieja
y rota yo tengo una guitarra que es vieja y rota,
yo tengo una guitarra que es
vieja y rota.
Que es vieja y rota, pero al llegar al rocío se vuelve loca,
pero
al llegar al rocío se vuelve loca.
Con su sonido le reza a la señora,
con su sonido, le reza
a la señora entre el gentío.
- Soy rociero, soy rociero.
Soy rociero, me gusta la
marisma, soy rociero,
me gusta la marisma, soy rociero.
Soy rociero, y ando por
los carriles y los senderos,
y ando por los carriles y los senderos.
Y a mi pastora,
cuando tengo delante y a mi pastora,
cuando tengo delante, mis ojos lloran.
- Que es mi locura, que es mi locura.
Que es mi locura,
tengo un caballo tordo que es mi locura,
tengo un caballo tordo que es mi
locura.
Que es mi locura, cuando va por los pinos con sus hechuras,
cuando va
por los pinos con sus hechuras.
Y relinchando, piropea a las yeguas y relinchando,
piropea a las yeguas que van pasando.
- Hasta el Rocío, hasta el Rocío.
Hasta el Rocío la
carreta que llevo hasta el Rocío,
la carreta que llevo hasta el Rocío.
Hasta el
Rocío, cruza los pastizales de verdes trigos,
cruza los pastizales de verdes
trigos.
Y con sus ruedas va señalando surcos
y con sus ruedas, va
señalando surcos por las arenas.