martes, 19 de junio de 2012

Corazón rociero - Coro H. Rocío de Jerez


- I -
En la barcaza de Sanlúcar me dijo un niño pequeño, ¡ay lléveme con usted que quiero ser marismeño... Y aunque mi padre no puede porque no tiene dinero yo no me muero con la pena de sentirme rociero.
El día que yo sea mayor y que yo tenga dinero aunque a usted le pague dios yo nunca le olvidare su corazón rociero.

- II -
Y de mañana en palacio el niño quiso pagarme escuchábamos la misa y rezábamos la salve y en su mano una medalla que le regalo su madre "yo quiero que usted la lleve que no se como pagarle.
Aunque no es de oro ni plata ni nada que lo compare pero esta humilde medalla de la virgen del rocío me la regalo mi madre.

- III -
Y llegamos al rocío y fui a la ermita a rezarle iba loco como un niño que va en busca de su madre algo me llamo a mi “lao” entre susurros suave era el niño de rodillas no paraba de rezarle.
Manaban llanto en sus ojos y a mi me hervía la sangre con palabras de poetas escuche lo que decía yo también empecé a llorarle.

- IV -
Hace mas de treinta años que lleve al niño al rocío todavía guardo en mi pecho su medalla con cariño pero un día un jinete con traje corto a caballo se bajó de su montura y llorando me dio un abrazo.
Usted me enseño el rocío que yo le enseño a mis hijos con una copa de vino brindaremos por la virgen que nos hizo peregrino.

El último viaje - Paco Candela


(El crujir de mi montura, 2011)

- Para el último viaje,
que haré de Sevilla al cielo,
me llevaré de equipaje,
conmigo lo que más quiero;
quiero llevarme a Triana,
capotes de sus toreros,
y subiré por su puente,
hasta las puertas del cielo.

- Para el último viaje,
que haré de Sevilla al cielo,
me llevaré la giralda,
con sus campanas al vuelo;
un suspiro de azahares,
de la maestranza, albero,
quiero llevarte, Sevilla,
de costalero hasta el cielo.


- Para el último viaje
que haré de Sevilla al cielo
quiero que suene "amargura"
y un palio se esté meciendo;
me llevaré una guitarra,
de los Machado, mil versos,
y cantaré serenatas
a un amor desde los cielos.

- Para el último viaje
que haré de Sevilla al cielo
quiero que cantes amigo
porque no es otro mi sueño;
un adiós por sevillanas
que yo me iré sonriendo,
esperando ver la cara
del gran poder en el cielo.


ESTRIBILLO

Y haré el último viaje,
con los aromas de abril (bis)
y llegaré hasta los cielos...
por el Guadalquivir.

Los pajarillos del monte

- Los pajarillos del monte, le están haciendo un sombrero,
no es de tisú ni es de oro, ni lleva encaje por dentro.

Con pastos de tus marismas, de tus albinas las neas,
y de tus montes romero, ¿que olor quieres, tu Señora,
que no lo lleve el sombrero?.

- Un pajarillo en su nido, sin plumas se lamentaba,
con su cuerpo dolorido, viendo que otros volaban.

Cuando seas mayorcito, por hojas de lirio y menta
iras al Coto Doñana, para el forro del sombrero
de esa Pastora huelvana.

- Una ramilla en su pico, lo vi volar una mañana,
yerbabuena de Palacio, que al sombrero le faltaba.

Buscó en lo seco el poleo, almoradux en la colina
sabores que son tan nuestros, y el palo de la canela
porque no está contento.

- Para verte de Pastora, hay que darle prisa al tiempo,
rosa carita de china, de tirabuzones negros.

El brillo de la mañana, hace contraste en tu cara,
lo rosita y lo moreno, pa cuando llegues a Almonte,
vayas estrenando sombrero.

Déjame - Coro H. Rocío de Almonte

(Siete años, 2007)

Déjame, poder mirarte a la cara,
déjame, enredarme en tu mirada,
y sentir, lo que yo siento en mi alma,
déjame, déjame buscar la luz que me da calma.

Déjame, con las luces apagadas,
déjame, tus mejillas sonrosadas,
y sentir esa ternura de madre,
déjame, déjame decirte a solas una salve.


ESTRIBILLO
Déjame, soñar que te estoy soñando,
déjame, sentir que me estas mirando,
déjame, entre barquitos de vela,
déjame, que sea tu centinela. (Bis)

Déjame, contarte a ti mis cosillas,
déjame, como dos buenas amigas
y sentir, lo que nunca había sentido,
déjame, déjame quedarme a solas contigo.

Déjame, poder contemplarte a oscuras,
déjame, bajo la luz de la luna,
y sentir que se apodera mi alma,
déjame, déjame vivir una noche de guardia.


ESTRIBILLO
Déjame, soñar que te estoy soñando,
déjame, sentir que me estas mirando,
déjame, entre barquitos de vela,
déjame, que sea tu centinela. (Bis)



miércoles, 13 de junio de 2012

Barquero dile a esa niña - Requiebros

(Sevillanas 86, 1986)


- Barquero dile a esa niña, que esta al otro lado del río,
que la quise, que la quiero, que yo siempre la he querido.

- Barquero dile, barquero, que no cante en su ventana,
que para la corriente, y tengo celos del agua.

- Barquero, si tu quisieras, dejarme un día tu barca,
pondría sobre sus rejas, romances de luna y agua.

- Barquero, dile que quiero, ser algún dia su dueño,
y navegar en sus brazos, por los mares de los sueños

- ESTRIBILLO -
Barquero,
si yo tuviera dinero,
para alquilar tu barquilla,
pondría puente de amores,
entre su orilla y mi orilla.


El crujir de mi montura - Paco Candela

(El crujir de mi montura, 2011)



- El crujir de mi montura, me acompaña por el campo,
en las mañanas de invierno, que salgo con mi caballo;
la petaca de aguardiente, con mi pelliza “abrigao”,
una “verea” entre hinojos, y mis perros a mi “lao”.

- En el cruce de caminos, me cito con mis compadres,
de lejos los veo venir, por entre los olivares;
viene esa jaca campera, mosquero besando el aire,
con esa yegua castaña, Dios mío con qué "jandares"

- Claro y con pocas palabras, hablan los hombres del campo,
se dicen los buenos días, de corazón, sin engaños;
y avanzada la mañana, se saca el mosto del año,
y en un jarrillo de lata, las penas se van ahogando.

- Vienen por aquellos cerros, las nubes amenazando,
y los capotes de agua, cubren montura y caballo,
y a la venta de mi primo llegamos a refugiarnos,
la encina en la chimenea, que pide mosto y fandango.

- ESTRIBILLO -
Y al compás un fandanguillo,
no he visto cosa más grande (bis),
que darle los buenos días, 
al campo de mi Aljarafe.

lunes, 11 de junio de 2012

Humilde como ninguna - Almonte te canta


(Tras el paso de la aurora, 2005)

- Perdona buena señora, vengo de un país lejano;
y he visto pasar una dama, con un sombrero de paja,
y de flores adornado.

- Pues mire buena señora, es cierto que es Soberana;
para mi pueblo su Reina, pero cada siete años,
deja su oro y su plata, y la visten de almonteña.

- Disculpe buena señora, no quisiera molestarla;
pero sentí un sudor frío, cuando la miré a la cara,
dígame que hay en sus ojos, y que encierra su mirada.

- Cuando vuelva usted a su tierra, cuente a su gente señora;
que vio usted a una bella, dama con un traje de Pastora,
y Rocío la llamaban.

- ESTRIBILLO -
Quisiera saber su nombre,
pues nunca vi tal belleza (bis),
dicen que es una Pastora,
para mi que es una Reina.