Sevillanas para las madres - Los de la O

(Triana y Sevilla, 1972)

- Pa toa las madres del mundo vayan estas sevillanas.
Vayan estas sevillanas, pa toa las madres del mundo,
vayan estas sevillanas, por si tiene alguna pena con este cante alegrarlas.
Con este cante alegrarlas, ellas cuidan de nosotros hasta que semos mayores,
y luego la abandonamos cuando encontramos amores.

Cuando encontramos amores, y por eso le cantamos a todas las madres buenas,
estas cuatro sevillanas pa que salgan de su pena.

- Los nardos y las azucenas van a hacerte un homenaje.
Van a hacerte un homenaje, los nardos y las azucenas van a hacerte un homenaje,
porque tú mi madre buena, la reina de toa las madres.
La reina de toa las mares, por eso te comparamos con la virgen del Rocío,
Ella la reina de Almonte tú la reina de tus hijos.

Tú la reina de tus hijos, ella no nos pide nada, solo un poco de cariño,
y se sienten orgullosa de defender a sus hijos.

- Con cuánto dolor y pena ven de crecer a sus hijos.
Ven de crecer a sus hijos, con cuánto dolor y pena ven de crecer a sus hijos,
y luego las abandonamos por culpa de otro cariño.
Por culpa de otro cariño, a nuestras queridas madres,
al que mal pago le damos cuando más falta le hacemos nosotros la abandonamos.

Nosotros la abandonamos y si te encuentras enfermo ella derrama su sangre,
en cambio la novia tuya solo trata de olvidarte.

- Ay que penita más grande cuando se muere una mare.
Cuando se muere una mare, ay que penita más grande cuando se muere una mare,
hasta entonces no comprendo que sin ella no soy nadie.
Que sin ella no soy nadie, estoy rezando por ella delante del Gran Poder,
porque es hijo como yo y él me puede comprender.

Y él me puede comprender, la rosas visten de luto al oírme a mí llorar,
las penas que me han quedao de mi madre celestial.