(Andalucía por sevillanas, 1971)
- No te hagas ilusiones que este niño es un tunante,
y que ya tiene otra novia más rica y más importante.
Vuelve a tu vida de antes,
y que se te alegre el semblante,
y que sepa el mundo entero,
que te casa con la otra tan sólo por el dinero.
- Me casé por el dinero le dijo llorando un día,
pero tú sabes de sobra que sólo a ti te quería.
No fue toa la culpa mía son las cosas de vía,
que el dinero es lo que impera…
y yo quise conseguirlo viniera donde viniera.
- En los bajos de la playa el agua se ha rezagao.
Vinieron los ganaeros a refrescar el ganao.
Sevilla en la lejanía una reina parecía defendiendo su tesoro,
brillaba el sol de la tarde sobre la Torre del Oro.
- ¡Ay!, Guadalquivir hermoso lanza tus velas al viento.
Que vienen los mayorales con los toros y los cabestros.
Con los toros y los cabestros,
vienen de las tierras secas de las marismas salinas
a beber en la corriente de tus aguas cristalinas.