(Vale la pena, 1997)
- Vale la pena asomarse a la Giralda,
llevo en el alma prendía las notas de sus campanas.
- Vale la pena asomarse y hacerlos míos,
son ecos de mil colores que se pierden por el río.
- Vale la pena cantarle a una guitarra,
sus seis suspiros los llevo dentro del alma.
- Vala la pena mirarte luna de plata,
testigo de los amores que se despiertan al alba.
- ESTRIBILLO –
Con un requiebro despierta ese rincón de mi vía,
que suena la voz del alba y se despierta Sevilla, Sevilla.