(Ya huele a albero, 1988)
- I -
- ESTRIBILLO -
- I -
Cuantos recuerdos se duermen en tu tronco “retorcio”,
ay! centenario acebuche, de la aldea del Rocío,
y cuantos vientos marinos, desmelenando tus ramas
habrán “dejao” su llanto, junto a ti en la madrugada.
habrán “dejao” su llanto, junto a ti en la madrugada.
- II -
Cuantas veces habrá “buscao”, tu refugio el peregrino,
Cuantas veces habrá “buscao”, tu refugio el peregrino,
“pa” descansar en tus sombras, las fatigas del camino,
y cuantas partes de ti, habrán servio de leña,
avivando las candelas, de las noches marismeñas.
- III -
Cuantas historias tu sabrás, de cuando era la aldea,
Cuantas historias tu sabrás, de cuando era la aldea,
marisma de montería, con cuatro chozas de enea,
y cuando la vieja Ermita, anidaban las cigüeñas,
y en el pocito bebían, los romeros agua fresca.
- IV -
Cuenta y dice la leyenda, que en tu tronco se mostró,
Cuenta y dice la leyenda, que en tu tronco se mostró,
la reina de las Marismas, a un humilde “cazaor”,
y por eso yo te canto, yo te rezo y te venero,
en tu silencio bendito, como a un templo rociero.
- ESTRIBILLO -
Ay! mi viejo acebuche,
alerta que viene el alba (bis)
que ya viene La Paloma
a posarse entre tus ramas.