(Marismeños, 1971)
- Caminito del rocío las carretas salen ya.
Caminito del
rocío las carretas salen ya, las carretas salen ya,
con que ve cariño mío que
ya empieza a clarear.
Ponte el traje de lunares, los zarcillos de coral, los
zarcillos de coral,
las pulseras y collares y la enagua almidoná.
Una rosa sobre el pelo, los zapatos de tacón, los zapatos
de tacón,
la peineta y el pañuelo y en los hombros el mantón.
- El que sale de romero solo tiene que llevar.
El que
sale de romero, solo tiene que llevar, solo tiene que llevar,
los habíos de campero y las ganas de cantar.
Buen humor en el semblante y esa gracia natural, y esa gracia natural,
de seguir
camino adelante sin volver la cara atrás.
Una bota de buen vino, y aceitunas aliñás, y aceitunas aliñás,
pa poder en el camino alegrar el
paladar.
- Cuando está cayendo el día y se acaba la jorná.
Cuando está cayendo el día y se acaba
la jorná, y se acaba la jorná,
se desborda la alegría desde el
río al olivar.
Castañuelas y guitarras se apoderan del compás, se apoderan del
compás,
y los besos y las jarras van y vienen sin parar.
Y la luna que se asoma, grita llena de fervor, grita llena
de fervor,
Viva la Blanca Paloma, porque
es más blanca que yo.
- Cuando llega la mañana y despierta el ruiseñor.
Cuando
llega la mañana y despierta el ruiseñor, y despierta el ruiseñor,
echa a andar
la caravana al redoble del tambor.
El cansancio se les quita y temblando de
emoción, y temblando de emoción,
van rezando hasta la ermita de sus plantas
devoción.
Y las voces del gentío se convierten en clamor, se
convierten en clamor,
es la Virgen del Rocío la que brilla más que el sol.
