viernes, 15 de mayo de 2020

Tiene que haber en Triana - Callejón del agua


(Cantares de la plazuela, 1982)

- Tiene que haber en Triana una orilla de silencio,
donde el río se remansa guardando retratos viejos.
Guardando retratos viejos perfil de marinería, perfiles de vela y remo,
caminantes de otros mares, hartos de sal y de miedo.

Hartos de sal y de miedo, (3)
los tiene el Guadalquivir escondidos en su espejo.


- Tiene que haber en Triana rincones de bronce y fuego,
de cal de piedra y arena, de yunque y de hierro muerto.
De yunque y de hierro muerto, donde la toná se esconda escapándose del tiempo,
prisionera de un gitano hijo del aire y del viento.

Hijo del aire y del viento (3)
santuario de los cantes que por la cava están sueltos.


- Tiene que haber en Triana entre leyenda y secretos,
un alfarero que guarde barro para ser torero.
Barro para ser torero y una plazuela sin nombre donde un chiquillo abra el sueño,
toreando de mentira pero arrimándose en serio.

Pero arrimándose en serio (3)
barro y agua de Triana y el artista trianero.


- Tiene que haber en Triana entre sombras de recuerdo,
y claridades eternas una calle de miesterio.
Una calle de misterio donde los años no pasen donde esté parado el tiempo
la calle donde se guarde perfil de marinos viejos.

Perfil de marinos viejos (3)
fragua de estirpe gitana y barro de hacer toreros.