lunes, 31 de mayo de 2010

Un milagro en el rocío - Los Marismeños

(Sevillanas de Manuela, 1975)

- Ella estaba vardaita sin poderse ni mover,
era débil morenita como un lirio la carita,
se llamaba Dolorcita pero estaba "vardaita" sin poderse ni mover,
yo en sus ojos me miraba desde niño la adoraba,
y en el tiempo que le hablaba solamente yo pensaba he de hacerla mi mujer.

Pero un día triste día cuando yo mas la quería fue y me dijo vida mía,
yo me siento en la agonía no me puedo ni mover.

- Con cuidado y suficiencia pero todo sin gran fe,
la miraron eminencias las mejores de la ciencia,
y dijeron en conciencia no sabemos lo que es,
ni las aguas milagreras, ni las yerbas hechiceras,
ni las brujas agoreras, ni las viejas curanderas encontraban el por que.

Entre tanto sentaita como el clavel la carita mirándote Dolorcita,
repetía asustaita no me dejes quiéreme.

- Una tarde en primavera al final del mes de Abril,
una amiga trianera con ternura zalamera fue y me hablo de esta manera,
si curarla es lo que esperas al rocío debes ir,
sin hablar y despacito por el verde caminito ve descalzo y andandito,
y tirando del carrito de tu novia sin sentir.

Aunque estén tus pies sangrantes sin desmayarte un instante vete al Rocío adelante,
y a la virgen suplicante y luego te hará feliz.

- Y llegaron a la ermita empezando a amanecer,
y la pobre Dolorcita en su silla vardaita como un lirio la carita,
repetía Virgencita del Rocío cúrame,
y conforme lo decía mientras tanto amanecía,
sin saber ni lo que hacia en su silla de agonía se encontró puesta de pie.

Virgencita del Rocío un milagro tuyo a sido de rodillas yo te pido,
que me des salud y brío "to" los años "pa" volver.