(La
canción del costalero, 2001)
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Tengo una cita cofrade en Sevilla Martes santo.
Madrugá suena en la calle y a ese son van caminando,
y en la Campana
una salve que deja el Cerro llorando.
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Yo salgo en tramo de cristo que no sienta el abandono.
Ver al sol que es como
un lirio prenderse por San Gregorio,
Jesús clavao
en su martirio por el Cerro no está solo.
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Quiero encender una vela y dar flores para el palio.
Todo es poco para Ella,
buena vecina del barrio,
que guía como una estrella al Cerro bajo su manto.
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Cruz de guía ya en Sevilla que no existen las fronteras.
Blanco y sangre que
desfila dejando la tarde seria,
el alma te la conquista el Cerro de penitencia.
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ESTRIBILLO -
Salve señora,
de mi barrio
patrona,
Virgen de los Dolores
ay Cristo del desamparo,
nunca nos abandones.
