(Del alma de Sevilla, 2004)
- La Virgen de los Dolores hecha de menos los nardos,
que se abrían en setiembre para perfumar su paso.
Pero sabe que el clavel aunque no perfume tanto,
aunque no perfume tanto, lleva promesas prendías y oraciones palpitando.
Y esas lágrimas que afloran por cristo desamparao
el cerro le ha puesto nardos y Sevilla una corona a los Dolores de un barrio.
- Gracia y Amparo pedían las armas por calle Feria.
Que cristo se les moría, por soportar sus miserias.
Gracia pusieron el sol y costales de cuadrilla
pero cristo se murió ay al amparo de Sevilla.
- Treinta hombres desafían a la ojiva centenaria,
para que encuentre consuelo la gente desamparada.
Por los que piden salud al cristo de la ventana,
se arrodillan treinta hombres formando treinta plegarias.
Y allí por Puerta Carmona treinta suspiros que vuelan,
treinta suspiros que vuelan, de los treinta costaleros del palio de San Esteban.
- Cortejo universitario.
La buena muerta proclama, la tarde del martes santo,
la tarde del martes santo, luces de cirios y cruces sobre el ruán y el esparto.
Luces de cirios y cruces, sobre el ruán y el esparto, sobre el ruán y el esparto,
van cruzando como sombras por la calle san Fernando.
Angustia del estudiante,
azucena bajo palio, azucena bajo palio,
austero y negro talante cortejo universitario.
- Ten paciencia Encarnación, dice José al amor suyo.
Ten paciencia Encarnación
dice José al amor suyo, dice José al amor suyo,
mientras se pone la capa blanca de ilusión y orgullo.
Y juntos se van andando,
por esas calles que fueron, por esas calles que fueron,
escenario de dos niños y sus amores primeros.
Vecinos que se marcharon
vuelven a ser por un día, vuelven a ser por un día,
el alma de San Benito, martes de cofradía.
- Esa estampa me regresa al rincón de mis recuerdos.
Esa estampa me regresa al rincón de mis recuerdos
cruzando por los jardines vestío de nazareno, vestío de nazareno.
Y aunque me cueste la vida,
y aunque me encuentre muy lejos vuelvo fiel a vuestra cita
jardines de mis recuerdos, jardines de mis recuerdos.
Que no sabría vivir sin la salud que me da
esa blanca iluminaria en mi señor nazareno y mi virgen Candelaria.
- Dulce perfume del cielo, aroma del martes santo.
Dulce perfume del cielo, aroma del martes santo, aroma del martes santo,
dulce el azul terciopelo de tu palio y de tu manto.
Dulce reguero de luz, de tus nazarenos blancos, de tus nazarenos blancos,
dulce me sabe tu nombre si lo pronuncian mis labios.
De dónde tanta dulzura,
se está San Juan preguntando, se está San Juan preguntando,
si ante Anás al soberano lo están abofeteando.
- Laberinto de calleja de piedra y cal construida.
Laberinto de calleja de piedra y cal construida, de piedra y cal construida,
laberinto de pasiones por donde cruza mi vida.
Barrio fuente de leyenda exaltación de una cruz, exaltación de una cruz,
a la que por vez primera viene a morirse Jesús.
Misericordia señor está pidiendo la noche,
la Virgen de los Dolores,
y al barrio de santa cruz,
se le marchitan dos flores.
