sábado, 11 de abril de 2020

Jueves Santo - Del alma de Sevilla

(Del alma de Sevilla, 2004)

- Me acerqué hasta esa capilla que sabe de esclavitud.
Me acerqué hasta esa capilla que sabe de esclavitud,
de hombres que se vendían, por defender la virtud,
pura y limpia de María.
Y ángeles por sus paredes me trajeron melodías, me trajeron melodías,
de picú en las azoteas de achicoria y arropía.

Y mi mente paró el tiempo,
entre chantillís de luto de ese jueves de pasión,
que me acerqué hasta tu capilla Cristo de la Fundación.


- Romanos sobre caballos, dan orden de que levante.
Romanos sobre caballos, dan orden de que levante,
dan orden de que levanten, romanos sobre caballos,
dan orden de que levante.
Dan orden de que levanten, a Cristo crucificao cual si fuera un maleante,
a Cristo crucificao cual si fuera un maleante.

Esa imagen se refleja, y sobre cal se adivina, y sobre cal se adivina,
en la fachada mudéjar que hay en Santa Catalina.


- Tu victoria es la victoria del amor sobre la pena.
Del amor sobre la pena, tu victoria es la victoria del amor sobre la pena,
tu victoria es la victoria del amor sobre la pena.
Del amor sobre la pena, victoria que hasta llorando lloras lágrimas serenas,
lloras lágrimas serenas, por el que van azotando.

Y aunque grande es tu quebranto,
no traes formas agoreras, victoria de fe que espera,
al séptimo día santo victoria de cigarrera.


- Doce rosarios golpean en perfecta sinfonía.
En perfecta sinfonía, doce rosarios golpean, en perfecta sinfonía,
sobre los doce varales calaos de orfebrería.
En los sesenta misterios, seiscientos ave marías, seiscientos ave maría,
Sevilla entera rogando en las doce letanías.

Y mientras Jesús orando, quién sabe que pediría,
quién sabe que pediría, estampa de viejo barrio, con sabor a cofradía.


- En tu quinta angustia madre, los ojos se te han secao.
Los ojos se te han secao, en tu quinta angustia madre,
los ojos se te han secao, en tu quinta angustia madre los ojos se te han secao.
Los ojos se te han secao ya no te quedan cristales de tanto como has llorao,
ya no te quedan cristales de tanto como has llorao.

Sagrado descendimiento, de la cruz de su calvario,
de la cruz de su calvario, va la muerte suspendida en los vuelos de un sudario.


- Por ese valle del llanto, calle de cruces y espinos.
Calle de cruces y espinos, por ese valle del llanto, calle de cruces y espinos,
por ese valle del llanto, calle de cruces y espino.
Calle de cruces y espinos, salpicaita de cardos que nos tocó en el camino,
que nos tocó en el camino, vamos pasando y pasando.

Más si acaso en tu quebranto piensas que pierdes la vida,
piensas que la vida pierde ve a mirarte el jueves santo a ese valle de ojos verdes.


- El propio Dios se hizo hombre en la madera encarnada.
Bendita sean mil veces, esas manos artesanas, esas manos artesanas,
que alcanzaron lo divino en la madera y la plata.
Montañés y Sebastián, pasión, merced, lirio y macar, pasión, merced lirio y nácar,
Cayetano y los Delgado ayer y hoy de una casta.

Entre gubias y cinceles quedarán para la historia,
por la gracia sevillana, en los renglones de oro de nuestra semana santa.