lunes, 6 de abril de 2020

Lunes Santo - Del alma de Sevilla

(2004)
- Un beso fue la señal pa que a Jesús lo prendieran. Judas por treinta monedas, al soberano vendió, al soberano vendió, treinta monedas de plata el precio de una traición. Y al mismo que lo vendía llamó amigo el redentor, llamó amigo el redentor, Y al mismo que lo vendía llamó amigo el redentor.

Que aunque alguien nos traicione, el rocío de la gracia, nos alienta a perdonarlo como perdona mi cristo la tarde del lunes santo.


- Cautivo viene cautivo y detrás el barrio entero. Cautivo viene cautivo y detrás el barrio entero, y detrás el barrio entero, enjambre de buena gente caminan tras el maestro. Caminan tras el maestro, clamando al aire del lunes su peculiar padre nuestro, clamando al aire del lunes su peculiar padre nuestro.

Andando siempre detrás de cristo y detrás también la mejor de las mujeres santuario de la fe María de las Mercedes.


- Tañe duelo la campana y la tarde se detiene. Y la tarde se detiene, ocho personas trasladan al sepulcro un cuerpo inerte, tras una escolta de luces y antifaces penitentes.

Y aunque el gentío sea inmenso el murmullo se descarta, el murmullo se descarta, todo es campana y silencio al paso de Santa Marta.


- No se si será la luz o el color del medio día. No se si será la luz, o el color del medio día, o el color del medio día, o esa bendita salud que tiene la madre mía. No se si será el ambiente o el andar de esa cuadrilla, o el andar de esa cuadrilla, que al soberano poder lo acercan a la otra orilla.

Pero algo me llena el alma y se me olvida lo malo, y se me olvida lo malo, no se si será Triana pero muero en San Gonzalo.

- Que recen los costales, Cristo de la Vera Cruz, cuando se apague la luz de los faroles del tiempo me iré acercando hasta ti entre costales y rezos. Y por cada chicotá por mis labios surcaran la oración de mi promesa que Dios te salve por siempre María de las tristezas.

Así lo entiende mi gente, rezando siempre de frente, oraciones de azahares, Vera Cruz tristeza y muerte que recen los costales.

- Sus penas lo vencieron. Sus penas lo vencieron, Jesús cayó entre la gente, sus penas lo vencieron, Jesús cayó entre la gente, sus penas lo vencieron. Jesús cayó entre la gente, y en dolores se sumieron los rezos de san Vicente, y en dolores se sumieron los rezos de san Vicente.

Y aun rondan su canastilla, ángeles que desde el cielo, ángeles que desde el cielo, bajaron para ayudarle con el peso del madero.


- Un recuerdo trianero. Un recuerdo trianero, basado en la judería. Un recuerdo trianero, basado en la judería. Presente junto al albero, el postigo del aceite y por vecinos los sueños de caridad y de Mañara entre penumbra de lienzos.

Y una rosa Guadalupe que se quebró por el tallo, ay por el tallo, y que de su llanto supe por la calle dos de mayo.


- El Lunes santo se muere pero Sevilla despierta. Pero Sevilla despierta, el Lunes santo se muere, pero Sevilla despierta, el Lunes santo se muere pero Sevilla despierta. Pero Sevilla despierta, porque tú te has paseao, porque tú te has paseao, y por donde pasan crece lo que se halla marchitao.

Mi cera calma en tus aguas por eso vengo y te veo, por eso vengo y te veo, y me bebo tus perfiles por la plaza del museo.