martes, 24 de enero de 2017

Al despuntar la mañana - Eduardo Palencia


(Niña déjate querer, 1989)


- Al despuntar la mañana ya estoy dentro del rocío.
Ya estoy dentro del rocío porque el rocío me llama,
con un grito repentino que suena dentro del alma.
Que suena dentro del alma embriagando al peregrino,
pa que camine con ansias y le cante entre los pinos,
cuando el simpecao pasa.

- Y el rocío es alegría.
Y el rocío es alegría, es entrega es amistad
es regalar cada día ofrecerse a los demás
darle gracias a la vida.
Darle gracias a la vida es devoción es rezar a la pastora divina,
decir ¡viva mi hermandad! con su gente peregrina.

- Cantando por sevillanas.
Cantando por sevillanas son los sones del camino fandanguillos y plegarias,
cantamos todos unidos y al compás de la guitarra.
Y al compas de la guitarra, dejando un eco bravío se requiebran las gargantas,
diciendo ¡Viva el Rocío! ¡Viva esa paloma blanca!

- Y hasta el final del camino.
Y hasta el final del camino siguen roncas las gargantas,
y siguen cantando nidos del simpecao no se apartan
que hay que llegar hasta el rocío.
Que hay que llegar  hasta el rocío ya se ve la ermita blanca,
bajo ese cielo encendío con la luz de la esperanza y eso se llama Rocío.

- ESTRIBILLO -
Ay ay, ay ay porque el rocío me llama,
pa estar junto a la pastora el lunes por la mañana.