(Espejo del cante, 1995)
- Arreciita de frío al lao de la candela,
Ese hombre que te reza no sabe lo que te dice, él venía de promesa y en pecao tiene que irse.
- Arreciita de frío al lao de la candela,
la conocí en el rocío una madrugá de estrellas.
Una madrugá de estrellas, le dije vente conmigo,
le pregunté que quién era no traigo gente ni amigo
soy de una hermandad cualquiera.
Y despunté mis amores debajo de mi carreta,
debajo de mi carreta y la Virgen fue testigo de lo que hice con ella.
- Cuando vi lo que había hecho llorando y arrepentío,
paloma que estoy casao, paloma que tengo un nio.
Paloma que tengo un nio, mi mujer que tanto quiero
mi chiquilla y mi chiquillo, no me siento rociero no me perdone Rocío.
Que no se enteren mis gentes,
que no se enteren los míos, que no se enteren los míos,
porque mi corazón siente poder perder su cariño.
- Ay paloma rociera pa que quiero más castigo,
que estar loquito por ella viviendo en deuda contigo.
Viviendo en deuda contigo, un día de penitencia yo quise hacerte el camino
pero sembré en su inocencia hoy la cosecha es mi hijo.
Ay paloma rociera pa que quiero más castigo,
pa que quiero más castigo si no cumplí mi promesa si no conozco a mi hijo.
- Volvía la caravana to los años del rocío,
y cuando más me acordaba se me acerca un buen amigo.
Se me acercó un buen amigo con sus labios temblorosos medio llorando me dijo
mírala bien esta foto mírala porque es tu hijo.
Ella es la del pelo largo que está bailando conmigo,
que está bailando conmigo, los dos vamos a casarnos los dos queremos al niño.
