domingo, 4 de marzo de 2018

El borracho y el perro - Los Rocieros


(Mi Andalucía verde y blanca, 1978)


- Desafiando a los vientos calle arriba va el borracho.
Desafiando a los vientos calle arriba va el borracho, desafiando a los vientos,
con la botella en la mano a la gente maldiciendo.
Va camino de su casa, a dormir la borrachera, va camino de su casa,
mientras que su perro espera vigilando a ver que pasa.

Los niños le tiran piedras, el perro corre tras ellos,
los niños le tiran piedras, y el borracho sin aliento por fin a su casa llega.


- Es su casa una cabaña que por lastima le han dado.
Que por lastima le han dado, es su casa una cabaña, que por lastima le han dado,
donde su cuerpo descansa que es basura del pasado.
Tiene una manta en el suelo donde su cuerpo descansa,
tiene una manta en el suelo,
donde se estira a sus anchas y un laito pa su perro.

Que éste nunca le abandona como una ya lo hiciera,
que éste nunca le abandona, fiel al amo y sus miserias como ninguna persona.


- Ya vendrán tiempos mejores siempre le dice a su perro.
Ya vendrán tiempos mejores siempre le dice a su perro,
ya vendrán tiempos mejores,
pero va pasando el tiempo y del mal no se repone.
Siempre llega a su memoria la ruina que ha tenío, siempre llega a su memoria,
y se consuela en el vino que lo convierte en escoria.

Si todos hubieran sido tan fiel como tú eres hoy, si todos hubiera sido,
y yo no ser como soy, esto no hubiera ocurrido.


- Una mañana se oía desde lejos los ladridos.
Una mañana se oía desde lejos los ladridos, una mañana se oía,
y es que el borracho dormido ya se había quedao sin vida.
Cuando ya estaba enterrao quiesieron llevarse al perro, cuando ya estaba enterrao,
pero el perro estaba lejos y llorando por su amo.

Y en las noches silenciosas aun se oyen los lamentos,
en las noches silenciosas, es el perro que mordiendo quiere levantar la fosa.