sábado, 3 de marzo de 2018

La feria de Sevilla - Los Doñana



(Palabras, 1975)

- Vamos todos a la feria primo mio que Sevilla espera ya.
Que Sevilla espera ya, la Giralda de campana se ha vestido y nos dice repicando sin cesar, yo te juro por la gloria de mi tío que Sevilla tiene mucho paladar.
Tiene mucho paladar, en la feria maravilla de colores y de luces ya para que te voy a contar, las mocitas con las caras como flores se pasean por las calles del ferial.

Por las calles del ferial,
las gitanas con los críos recolgaos, y moviendo los canastos a compas,
van diciendo con mi novio que es soldao esta noche yo me voy a emborrachar.


- Explicar lo que es la feria de Sevilla es difícil de pintar.
Es difícil de pintar, pues la feria es una pura maravilla de muchachas de lunares salpicás que se llaman Lola, Juana, Serafina, Gloria, Amparo, Rosa, Carmen y Pilar.
Rosa, Carmen y Pilar, que adornadas con zarcillos de corales y ataviadas con vestidos de percal a la grupa de un caballo van triunfales y a la vera de un mocito principal.

De un mocito principal,
que le dice tu eres prenda mi alegría, y en la feria nos tenemos que arreglar
y querernos pa los restos de la vía pues tus ojos no se pueden aguantar.


- Globos verdes y amarillos por la feria se pasean sin cesar.
Se pasean sin cesar, y el globero los amarra a cualquier lao y se mete en la caseta pa privá circunstancia que aprovecha un avispao pa pincharlos uno a uno sin tardar.
Uno a uno sin tardar, y la gente se alborota de reírse del globero que arrastrando la tajá 
sin los globos por la feria quie morirse repitiendo a cada paso sin parar.

Repitiendo sin parar,
al canalla de castigo yo le mando que le metan tan tremenda puñalá,
que le quepan en la herida to los perros de Carmona y Alcalá.


- Vente pronto a la caseta de Triana que te quiero convidar.
Que te quiero convidar, a un chatito de solera jerezana y a unas tapas de aceitunas aliñás que te vas a estar chupando el deo gordo de la mano una semana sin parar.
El deo gordo sin parar, y después quiero bailarme frente tuya cuatro buenas sevillanas, repicar y que luego cuando el baile se concluya el gentío ole ole a rabiar.

Y al llegar la madrugá,
a la calle del infierno nos vayamos para ver a los enanos de saltar,
y a las altas calesitas nos subamos pa jincharnos de subir y de bajar.