(Siempre, 2004)
- Mi medalla del rocío siempre me sirvió de guía,
y en mi pecho yo la llevo cuando voy de romería,
sabe del calor y el frío, y de las penitas mías.
- Mi medalla del rocío no es de oro ni es de plata,
y con ella desafío los caminos que haga falta,
sabe de puentes y ríos y también de mi esperanza.
- Mi medalla del rocío ya conoce mis andares,
y los momentos vivíos que no me los quita nadie,
sabe los pecados míos de guitarras y cantares.
- Mi medalla del rocío con el tiempo se ha gastao,
y ya no se ve la virgen ni el pastorcillo a su lao,
sabe cuando yo estoy triste y cuando no le he reazo.
- ESTRIBILLO –
Sabe de las madrugadas,
de candelas y relente,
sabe de las madrugadas,
y que al acostarme duerme,
debajo de mi almohada.
