(Por Andalucía, 1997)
- Que me cuesta ese lunes Rocío el decirte adiós.
Apagar esa leña que arde en mi corazón.
- Que me duelen los cantes Rocío de la madrugá.
Cuando el vino me sabe a recuerdo y rompo a llorar.
- Que pisadas más lentas Rocío por ese pinar.
Al laito de mi simpecao sin poder ni hablar.
- Siempre queda el consuelo Rocío de volverte a ver.
Cuando vuelva a anidar la cigüeña y el trigo a crecer.
- ESTRIBILLO –
Y pensar,
que en mis hombros dejó tu costero sus huellas marcá,
ay que me cuesta Rocío, volverme pa’tras.