(Campos de
la tierra mía, 1980)
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Amanece y canta el gallo, y se oye ladrar los perros,
relincha alegre el caballo
y el sol se asoma a los cerros.
Ya hay gente por los caminos y todo el campo se
llena
de coplas de campesinos cuando van a la faena.
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Mediodía en los olivos, se oye cantar la chicharra,
el sol madura los trigos y
las uvas de la parra.
Los segadores sedientos descansan en la alamea,
beben agua y al momento regresan
a su tarea.
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Atardece, canta el grillo, se oyen risas de mujeres,
mientras juegan los chiquillos el sol se esconde y se muere.
Se
están cerrando las flores, se oye un cencerro en el llano
y llegan los
labradores, la hora de dar de mano.
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Madrugada, luz de luna, silencio y sombras lejanas,
y se oye en la laguna el
canto de alguna rana.
Están solos los senderos, las gentes están dormías
y pronto saldrá un lucero anunciando
un nuevo día.
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ESTRIBILLO -
Campos de mi Andalucía,
tierra de gente morena,
campos de la
tierra mía,
donde se siembra una pena,
y florece una alegría.
