(Y Sevilla, 1983)
- Que ya se ve por el puente, que ya se va de Triana.
Una orilla la recibe y otra orilla la acompaña.
Mientras se escapa (3)
ese grito encendío que dice: guapa, guapa, guapa que guapa.
- Que corto se queda el puente cuando sale de Triana.
Y que delirio de amor cuando llega a la campana.
Y allí se escapa (3),
nuevamente ese grito que dice: guapa, guapa, guapa que guapa.
- La noche teje de azul de incienso la madrugada.
La claridad de la aurora le da a la virgen en la cara.
Y aun se destaca (3)
un grito jubiloso que dice: guapa, guapa, guapa que guapa.
- Que ya se va por el puente, que ya se acerca a Triana.
Sevilla mira su manto y el altozano su cara.
Mientras se escapa (3)
ese grito rendío que dice: guapa, guapa, guapa que guapa.