viernes, 30 de diciembre de 2016

Yo no puedo ir al rocío - Ecos de las marismas

(Del agua de tu boca, 1975)

- Yo no puedo ir al rocío, que triste es mi soledad.
Qué triste es mi soledad, yo no puedo ir al rocío, que triste es mi soledad,
que Dios me ha dado el castigo de no poder caminar.
De no poder caminar, cuando veo que en mi pueblo van saliendo las carretas,
llorando pido a la Virgen que se acuerde de mis penas.
Que se acuerde de mis penas,
quisiera poder andar es lo único que pido
para sembrar con mi fe los caminos del rocío.

- Desde estas cuatro paredes parece como si oyera.
Parece como si oyera desde estas cuatro paredes
parece como si oyera, el eco del tamboril de la noches rocieras.
De las noches rocieras, al compás de sus repiques mi corazón sufre y llora
pues quisiera contemplarte divina reina y señora.
Divina reina y señora,
cuanta gente va al rocío que demuestran no quererte
y yo que tanto te quiero ni siquiera puedo verte.

- Yo guardo un triste recuerdo del rocío y su romería.
Del rocío y su romería yo guardo un triste recuerdo del rocío y su romería
ese día tan señalao mi madre se me moría.
Mi madre se me moría recuerdo que en aquel día todos cantaban y bailaban
yo sumido en mi amargura a mi madre le lloraba.
A mi madre le lloraba
por eso al llegar al rocío florecen todas mis penas
porque se cumple otro año que se fue mi madre buena.

- Que emoción verte tan cerca Virgencita del Rocío.
Virgencita del Rocío que emoción verte tan cerca Virgencita del Rocío,
después del largo camino que por verte he recorrido.
Que por verte he recorrido vine descalzo y andando desde mi pueblo a tu ermita,
para poderme encontrar ante tus plantas benditas.
Ante tus plantas benditas,
igual que una llama viva fluye la sangre en mis venas,
y en tus plantas yo he encontrao alivio para mis penas.