domingo, 11 de diciembre de 2016

Pecador y rociero - Amigos de Gines

(Sevillanas del buen recuerdo, 1976)

- Para ser rociero no hay que ser santo,
que la blanca paloma no exige tanto.

Como tú eres, así somos nosotros, como tú eres,
te tropiezas mil veces, aunque no quieres.


- Son de carne y de hueso los rocieros,
con su cruz y su pena como el primero.

Somos personas y por eso caemos, somos personas
que Ella ve nuestras faltas y las perdona.


-  Ella es faro en la sombra del peregrino, 
que agarrao a su manto busca el camino.

Por los senderos su rocío bendito, por los senderos
va lavando las culpas del rociero.


- Ven conmigo al rocío, dame la mano,
y dame tu consejo de buen cristiano.

Ven al rocío, para verlo de cerca, ven al rocío,
que no somos tan malos amigo mío.