(A mi gente, 1990)
- Quisiera ser el remate de tus varales señora.
Quisiera ser guardabrisa y candelabro de cola.
Para decirle a Sevilla, por qué eres tu madre mía, ay
madre mía, reina de la Puerta Osario y de Sevilla la alegría.
- Quisiera ser la peana donde te posas mi reina.
Quisiera ser el pañuelo que por tus lágrimas sueña.
Para decirle a Sevilla, por qué tu alma no pesa, ay no
pesa, y que mi encaje está seco de mirar tanta belleza.
- Quisiera ser las Marías donde me escondes tu gracia.
Quisiera ser en tus manos un rosario de esperanza.
Para decirle a Sevilla como ilumino tu cara, ay tu cara
y que tus manos mi reina son de niña sevillana.
- Quisiera ser la Giralda que te da sombra y cobijo.
Quisiera ser cirineo de las penas de tu hijo.
Para que escuche Sevilla el son de tus bambalinas, ay
bambalinas de vuelta en la judería cuando la noche se inclina.