(Déjame seguir soñando, 1998)
- Qué te puedo pedir madre mía si tanto me has “concedio”,
si el estar cerca de ti es consuelo “pa” mis penas,
y me da fuerzas “pa” vivir,
qué te pido, qué te puedo pedir.
- Aunque a veces de ti me he “olvidao” se que nunca me olvidaste,
si al alejarme de ti me distes tu amor de madre,
yo nada te ofrecí, qué te pido, qué te puedo pedir.
- Qué te puedo pedir madre mía si tanto me has “concedio”,
si tu has “inspirao” en mi esta fe que llevo dentro,
que me ayuda a ser feliz, qué te pido, qué te puedo pedir.
- De tu vientre bendito nos distes al divino pastorcito,
si tuviste que sufrir viendo a tu hijo en la cruz,
por mis pecados morir, qué te pido, qué te puedo pedir.
- ESTRIBILLO -
Y si además mi pueblo es altar,
y puedo rezarte y llevarte el lunes de madruga.
