lunes, 7 de junio de 2010

Entre el pétalo y la espina - Nomadejado

(Sevilla íntima, 1987)

- Era su mundo de sueños y soñando se olvidó
que la vida es solo prosa y la rima es ilusión;
la pluma venció a la espada y en un beso se durmió,
mientras la pluma soñaba la espada se despertó.

- El libro de las estrellas las cantigas del amor,
el de las piedras preciosas, las partidas del honor;
de tanto mirar al cielo la tierra se le escapó,
la pluma siguió soñando, la espada no descanso.

- Fue de los hombres su amigo y de la Virgen cantor,
los hombres lo abandonaron lo demás lo sabrá Dios;
aquel trovador celeste quiso ser emperador.
Lo que la pluma soñaba la espada no lo cumplió.

- Ay del que mira en la rosa solo el color de la flor,
olvidando que en el tallo hay espinas de traición;
era Abril en el Alcázar y su poema acabó,
la pluma buscaba el alba, la espada no la dejó.

- ESTRIBILLO -
Ay del poeta,
que con un verso dijo su adiós:
Sevilla no me ha dejado, Sevilla no me dejó.