(Ecos del Rocío, 1987)
- El le dijo adiós, ella que volviera, (bis)
se besaron los dos, como lloraba ella él miraba a su amor,
se alejaba el tren una voz gritaba vuelve aquí otra vez,
quédate y no te vayas, anda quédate.
- En la soledad de la noche en calma, (bis)
amargo recordar, dime con dos palabras, cuando volverás;
anda escríbele, píntate los labios y bésale el papel,
dile que está esperando que cuando va a volver.
- Dulce gorrión, gaviota blanca, (bis)
es verde su color, verde de la esperanza que ella no perdió;
como el gorrión busca pluma y rama “pal nio” de los dos,
gaviota dorada que espera con amor.
- Cada amanecer coge de su armario, (bis)
un día de papel de un viejo calendario que nunca tuvo ayer,
lava y al tender oye en la distancia la sirena del tren,
recuerda sus palabras y el día que se fue.
- ESTRIBILLO -
La novia del emigrante no se cansa de esperar,
vive su vida “pa” un hombre y no deja de bordar,
las sábanas con su nombre.
- El le dijo adiós, ella que volviera, (bis)
se besaron los dos, como lloraba ella él miraba a su amor,
se alejaba el tren una voz gritaba vuelve aquí otra vez,
quédate y no te vayas, anda quédate.
- En la soledad de la noche en calma, (bis)
amargo recordar, dime con dos palabras, cuando volverás;
anda escríbele, píntate los labios y bésale el papel,
dile que está esperando que cuando va a volver.
- Dulce gorrión, gaviota blanca, (bis)
es verde su color, verde de la esperanza que ella no perdió;
como el gorrión busca pluma y rama “pal nio” de los dos,
gaviota dorada que espera con amor.
- Cada amanecer coge de su armario, (bis)
un día de papel de un viejo calendario que nunca tuvo ayer,
lava y al tender oye en la distancia la sirena del tren,
recuerda sus palabras y el día que se fue.
- ESTRIBILLO -
La novia del emigrante no se cansa de esperar,
vive su vida “pa” un hombre y no deja de bordar,
las sábanas con su nombre.
