(La semilla
rociera, 1997)
- Se le está cayendo un diente, al
divino pastorcito,
se pregunta impaciente, que le traerá el ratoncito.
- Como es chico todavía, le va a
pedir a los reyes,
y una ijada de alegría, y una carreta con bueyes.
- Al cumplir los cinco añitos, San José
le ha regalao,
unos zahones chiquitos, y un potro tordo rodao.
- Y su madre ¡ay! Dios mío le ha regalao con gozo,
una casa en el rocío, con
su corral y su pozo.
- ESTRIBILLO
-
Yo no tengo na que darte,
pastor de mi corazón,
pero si voy a cantarte,
mis sevillanas
con arte,
que me sirvan de oración.