(Con sabor andaluz, 1974)
Sevillanas de oro (Vol. 3 y 4)
- Tengo una guitarra vieja que me la quieren comprar,
y yo no quiero venderla por lo que voy a explicar,
ella fue mi compañera (bis)
durante noches y días testigo de mis amores de mis penas alegrías.
Con mi guitarra en la mano (bis)
yo le hice conmovido,
mis primeras sevillanas a la virgen del Rocío.
- Están diciendo que en Sevilla,
se acaban los costaleros,
ay que penita que pena me da cuando escucho eso.
Aunque pasen muchos años aunque a Sevilla la cambien,
lo que nunca podrá ser falten pasos “pa” llevar a Señor del Gran Poder.
- Mi capillita del puente,
de mi puente de Triana, donde rezaba mi madre cuando por allí pasaba.
Aunque a Triana derriben,
aunque se hundan sus patios y también sus viejas casas,
nadie podrá derribar ni su arte ni su gracia.
- Al llegar la primavera Sevilla se vuelve flor,
“pa” subirse a la peana de Jesús de la Pasión.
Flores en un paso de palio (bis)
en balcones y plazuelas,
Sevilla jardín de España al llegar la primavera.
Sevillanas de oro (Vol. 3 y 4)
- Tengo una guitarra vieja que me la quieren comprar,
y yo no quiero venderla por lo que voy a explicar,
ella fue mi compañera (bis)
durante noches y días testigo de mis amores de mis penas alegrías.
Con mi guitarra en la mano (bis)
yo le hice conmovido,
mis primeras sevillanas a la virgen del Rocío.
- Están diciendo que en Sevilla,
se acaban los costaleros,
ay que penita que pena me da cuando escucho eso.
Aunque pasen muchos años aunque a Sevilla la cambien,
lo que nunca podrá ser falten pasos “pa” llevar a Señor del Gran Poder.
- Mi capillita del puente,
de mi puente de Triana, donde rezaba mi madre cuando por allí pasaba.
Aunque a Triana derriben,
aunque se hundan sus patios y también sus viejas casas,
nadie podrá derribar ni su arte ni su gracia.
- Al llegar la primavera Sevilla se vuelve flor,
“pa” subirse a la peana de Jesús de la Pasión.
Flores en un paso de palio (bis)
en balcones y plazuelas,
Sevilla jardín de España al llegar la primavera.
