(Sevillanas
89, 1989)
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En una torre de cristal se encuentra mi amor cautivo.
Se encuentra mi amor
cautivo, prisionero prisionero;
prisionero entre la redes de ese maldito
destino, me enamoré.
Soy gaviota de agua dulce, y no encuentro tu velero,
ya no
miro las estrellas, ya no se ni lo quiero, toma mi corazón.
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Ven que te vuelva a enamorar, yo se que sabes que puedo.
Yo se que sabes que
puedo, no te engañes, no te engañes;
no
te engañes al dudarlo porque yo te soy sincero, quiero volver.
Se que tienes un
amante, también se que el no tiene,
se que te digo vente tu me miras y te
vienes, toma mi corazón.
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Desde que todo terminó, mi vida sin ti no vivo.
Mi vida sin ti no vivo, todo es
nada, todo es nada;
todo es nada comparado con lo que tu yo vivimos, quiero
soñar.
Sabes que conmigo sueñas, y sin mi solo te duermes,
yo se que aunque
estemos lejos tu no dejas de quererme, toma mi corazón.
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Sabes que el tiempo no tumbó los sueños que levantamos.
Los sueños que
levantamos, siguen estando el mismo cielo,
siguen las mismas estrellas, cuando
tu quieras volamos, nada cambió.
He comprendido en tu ausencia que me faltan
tantas cosas,
yo soy la flor preferida de tu loca mariposa, toma mi corazón.
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ESTRIBILLO –
Que construiremos
un mundo para dos y nos amaremos,
solos, solos
tu yo.
